martes, 3 de julio de 2012

Medias faenas {Tokio Hotel}

Pairing: Tom/Gustav
Categoría: slash
Género: humor, romance
Rating: MA 
Resumen: Porque no había nada mejor que una taza de cafeína cargada y negra, un baño caliente e ir en interiores por la cocina para poder templarse al calor.
Y ejercicios matutinos en el sillón.
Notas: Sí, de la canción de Bosé. Fue un reto también.





El sol era intenso, más de lo que a Gustav le gustara tolerar pero, estar en diferente continente no estaba tan mal.

Las piernas de Tom eran tan largas, tan largas como las de Bill. Tan largas y tanto o más blancas y, mientras acariciaba lentamente toda la longitud, sólo por el gusto de darse cuenta que era así, divagó en cómo sería si Tom usara una falda.
Las rastas negras se esparcían por el cojín; de ojos cerrados, brazos alzados y ropa interior, Tom se estremecía como un gato en un regazo tibio mientras manos callosas hacían círculos en sus rodillas.

No había mejores cervezas en América, pero sí mejores tazas de café.
Aquella mañana, Tom se había quitado la barba, su rostro limpio y fresco después de una ducha tibia para templarse al clima, fue a la cocina y puso la tetera llena de agua en la estufa.
Gustav estaba sentado a la mesa y Bill seguía durmiendo. Durmiendo casi al llegar el mediodía.

Las rastas negras le lucían tan, tan bien, atadas en lo alto de su cabeza, tan largas que alcanzaban a rozar su cuello y Gustav se preguntó, por qué preparaba el café en ropa interior.

Porque no había nada mejor que una taza de cafeína cargada y negra, un baño caliente e ir en interiores por la cocina para poder templarse al calor.
Y ejercicios matutinos en el sillón.
Tom se incorporó y Gustav dejó que lo cubriera con su cuerpo, su cabeza apoyada en el respaldo y un hombre ligero sobre su regazo; a horcajadas, le acarició los brazos con fervor y comenzó a besar su cuello. Con un escalofrío, tragó grueso y jadeó ronco y escandaloso.

Tom había hecho un intento de movimiento de caderas y Gustav se hubiera reído de no ser por el tirón que se esparció en todo su vientre y que le hizo encogerse y esconderse tras su taza.
Le había guiñado un ojo y había sonreído.

Aferrado a su espalda, gimiendo lento y largo, suave, Tom se restregaba sobre él, mordisqueaba sus hombros con saña y dejó viajar una mano hasta su erección; al tocarla por fin, respiró hondo, casi en un ligero ronroneó de sorpresa. Se bajó despacio y se deslizó hasta quedar de rodillas. Gustav jadeó de nuevo, se sujetó con fuerza al sillón, clavando los dedos cuando su ropa estuvo a la altura de sus tobillos y los labios calientes le recorrían dejando caminos de saliva.
Sintió vértigo. Su mundo se movió de arriba a abajo y empujó hacia arriba en un movimiento que el moreno atrapó, introduciendo todo el miembro en su boca, cortándole la respiración, la excitación serpenteando en sus testículos, alrededor de los suaves y gruesos dedos de Tom.
Se atragantó antes de dejarlo ir sin terminar y se puso de pie, empujando a Gustav, que se deshacía en gemidos y gruñidos, contra el respaldo para impedir cualquier movimiento. Había sido arriesgado, porque el rubio podía ponerse agresivo.
Antes de cualquier otro movimiento, ya estaba de nuevo sobre él, de rodillas, su erección dando directo al pecho de Gustav mientras se bajaba los bóxer, se inclinaba al frente e introducía dos dedos en su entrada, moviendo en círculos un par de minutos antes de dejarse caer. Jalando de su nuca, Gustav enterró la cabeza de Tom en su cuello.

Tom no se movía, sólo apretaba rítmicamente a su alrededor y lo enloquecía; colocó su mano sobre el miembro del moreno y apretó repentinamente cuando este comenzó a balancearse, despacio. No entraba ni salía, sólo se mecía.
Gustav lo empujó hacía abajo, sujetando los hombros con fuerza, para poder verlo correrse antes de terminar él mismo.

Tom se colocó bien la ropa antes de levantarse e ir a servir café a Bill que estaba sentado en la cocina. Se levantó tambaleándose  y antes de desaparecer de su vista, se dio la vuelta y le lanzó un beso ridículo y descarado.



1 comentario:

  1. Woah *///* Soy una perv sin más, porque conforme iba leyendo creo que sentí la temperatura de la habitación aumentar. Como siempre, un excelente minific de una maxiautora xD ¿No me regalas un poco de tu talento? Ya quisiera yo en tan pocas líneas crear una atmósfera tan cargada de testosterona que hasta el propio Tom la sintió allá donde quiera que esté. ¡Esto fue sexy con ganas!
    Besucos~!

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