Categoría: slash
Género: romance, drama
Rating: PG
Resumen: Le piden tiempo al tiempo y se escapan un momento en que todo se detiene, incluso si sigue ahí e incluso si no se olvidan que el mundo gira y gira no importa dónde o con quién estés.
Hay ocasiones en que se encuentran ellos y también la realidad
Notas: Para Deii. Porque todo esto me pasa por su culpa y la amo.
Quizá hay algunos errores con los tiempos y los hechos 'reales', me disculpo por eso desde ya.
Ocasiones.
Sería mentira decir que cuando se encuentran dejan sus vidas atrás, porque no lo hacen, no importa qué tan lejos estén, sus vidas seguirán ahí cuando no estén juntos y dejarlas fuera de la habitación sólo las aísla hasta que regresen a la realidad. Abandonar algo en el tapete de la entrada sólo logra que el golpe sea más fuerte cuando tienes que salir y recogerlo.
Tampoco son encuentros casuales, su esposa sabe dónde está, y también sabe que tendrá apagado el teléfono sin importar cuánto insista en que le responda; y aunque Jude está un poco más solo que Robert, porque sabe que "libre" no es la palabra correcta, todo aquel que pregunte sabrá que está con Robert, y no son cinco o diez minutos, son horas, días, a veces una semana entera.
Hablan de sus hijos, sus madres, parientes, y mujeres; hablan de la última vez que fueron al parque, del trabajo que han hecho juntos, anécdotas que no podrían olvidar ni pasado un siglo. Hablan de casa, de lugares vistos, películas ansiadas, pero sobre todo, hablan de sueños no cumplidos.
Y algunas veces, cuando les motiva sentirse tristes, hablan de lo que podría ser pero no es. De cómo no todos los días te encuentras a alguien con quien tienes química inmediata, de cómo les gustaría a veces que una escena nunca terminara. Hablan de vidas paralelas que no tienen e imaginan cosas que jamás sucederán.
Algunas otras veces se sientan juntos en la sala de estar, miran la televisión, lado a lado, muy cerca del otro y Robert deja que Jude le pase un brazo por los hombros o se esconden bajo la misma manta cuando hace frío, beben de la misma taza de chocolate caliente y comen panquecillos.
Le piden tiempo al tiempo y se escapan un momento en que todo se detiene, incluso si sigue ahí e incluso si no se olvidan que el mundo gira y gira no importa dónde o con quién estés. Y algunas veces le piden que gire más rápido, así se termina sin tener que tomar una decisión que jamás tomarán.
Hay ocasiones en que se encuentran ellos y también la realidad, y Jude saluda a la esposa de Robert, y Robert besa la cabeza de los hijos de Jude y los mira con una gran sonrisa.
Las demás personas saben, y entienden más de lo que muchos otros podrían entender, pero no entienden todo porque claro, para entenderlo hay que sentirlo, y hay ocasiones en que ni siquiera por sí mismos saben qué es realmente lo que se sienten, aquel extraño cálido en el corazón que al mirarse resulta doloroso.
Y después de largos minutos de amarse sin tocarse, de mirarse a los ojos y sonreír tristemente, de descartar posibilidades, de saber que no sucederá nada; después de largos minutos de sentirse tan afortunados que resulta una maldición, después de saber que quizá uno está más dispuesto que el otro, que Robert tiene más que perder y aun así podría meter su pie en el charco sin miedo de mojarse, es Jude el del sentido común, el que detiene el impulso antes que colisione, el que aparta la vista cuando se ha hecho demasiado intenso.
Después de largos minutos que son el aliento que se funciona sin tocarse y las posibilidades perdidas, sonríen y siguen porque si no es en esta vida, tal vez en la siguiente.
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