martes, 19 de febrero de 2013

Vale la pena. {Tokio Hotel}

Pairing: Bill/Tom
Categoría: slash
Género: drama, romance
Rating: T
Advertencias: AU, twc
Resumen: Si con ello podía amar a la única persona que le sabía correcto, entonces Tom estaba seguro que había valido la pena.
Notas: En respuesta a un reto que ya no recuerdo cómo decía, pero pedía Bill/Tom, twcincest, vida normal, nada de fama y así. Y aquí está.





Bill canta en las mañanas. Canta al levantarse, cuando va al baño, en la ducha e incluso mientras se lava los dientes; canta mientras prepara café y a veces canta mientras lo bebe, Tom lo sabe, porque ha tenido que golpearle la espalda mientras tose, porque la garganta definitivamente no se hizo para cantar y beber al mismo tiempo.
Tom lo sabe porque vive con él. Y se le llena el pecho de felicidad al decirlo, porque “vivo con mi hermano” significa para él mucho más de lo que las personas creen que significa cuando lo dice.

Cuando la terrible edad de los trece terminó, Tom supo que había sido tan terrible por una razón: no era capaz de aceptarse a sí mismo que amaba a su hermano.  Así que cuando la terrible edad de los trece terminó, Tom besó a su hermano y le dijo que quería pasar el resto de su vida con él; Bill le sonrió, porque supo que no podía decirle que no. No podía decirle que él no quería pasar el resto de su vida a su lado, que no podía decirle que él no lo amaba.

Bill cantaba todas las mañanas, se ponía el uniforme que tanto odiaba para ir a trabajar a un lugar que apreciaba sólo medianamente para después ir a una escuela en la que siempre tenía que lidiar por lo menos con algún comentario reprobatorio por parte de los profesores, y siempre lo hacía cantando; Tom lo sabía porque se levantaba con él por las mañanas, se ponía un horrible uniforme que detestaba y que Bill quería arrebatarle a veces porque el color era más bonito que el suyo, e iba a trabajar a un sitio donde constantemente lo estaban amonestando a pesar de que lo único que hacía era cargar pesadas cajas y después se encontraba con Bill para comer e ir a la escuela y regresar a casa entrada la noche en el autobús y Bill siempre estaba cantando.

Cuando tenían diecisiete su mamá los encontró besándose en el sillón. Gritó como si hubiera visto una cosa horrenda y Tom se separó de su hermano de forma brusca; Bill sollozaba intentando explicar a su mamá que no era lo que ella creía, que no estaban haciendo nada malo pero ella no quiso escuchar, así que Tom tomó su mano y corrió escaleras arriba mientras su madre lloraba desconsolada en el mismo sillón en el que ellos se habían tocado tantas veces.
Él sabía que ya no podían quedarse en esa casa, así que empacaron todo en sus mochilas y dejaron también todo atrás. El oso de peluche se quedó sobre la cama, no podía ir con él porque Tom estaba enamorado y dispuesto a dejarlo todo por su hermano.
Su mamá llamó primero al siquiátrico y después de hablar con él llamó a la policía, lo supieron porque estaban sólo a una cuadra de distancia cuando las sirenas se dejaron escuchar. Corrieron hasta que sus piernas no pudieron más y se refugiaron bajo el puente de un canal esa noche. Bill lloró tanto que Tom simplemente no pudo conciliar el sueño; no sabía qué iban a hacer, sólo sabía que fuera lo que fuera que tuvieran que hacer, no iba a dejar que nadie los separara y definitivamente no iba a ir a la cárcel por amar a quien debía amar.

Bill cantaba todas las mañanas y a veces lloraba por las noches. Extrañaba a su mamá, pero se acurrucaba con Tom a tener recuerdos y sentirse en el hogar. La llamaron una vez y todo lo que hiso fue gritar en el teléfono cosas que ninguno de ellos logro entender, entonces Tom le dijo que ya era suficiente, que ellos se amaban y que no estaban dispuestos a escucharla si todo lo que iba a hacer era maldecirlos por hacer cosas que ella pensaba que no debían hacer; no importaba lo que ella pensara, o lo que alguien más pensara, ellos iban a estar juntos incluso después de la muerte, y si desgracia era lo que les esperaba, entonces la sufrirían juntos.
A veces Bill la llamaba sólo para escuchar su voz, y dejaba que ella le hablara y le pidiera perdón a una respiración que nunca le contestaba. No podían volver a casa.

Vagaron muchos meses en la calle, y cuando Tom creyó que los mataría el invierno, un hombre de larga barba y voz pesada que se detuvo frente al amasijo de cobijas roídas que eran los dos a la mitad del puente les ofreció un plato de sopa, agua, un trozo de pan y un trabajo. Tom dijo que sí, sin siquiera pensarlo o preguntar nada. El hombre necesitaba alguien que lo ayudara a limpiar vegetales en su tienda, y a cambio daba comida y una habitación. Con lo poco de ropa que le quedaba decente, Bill consiguió un trabajo en una tienda departamental, atendiendo a chicas con mal gusto en moda.
Cuando tuvieron suficiente dinero, Tom le dio las gracias al hombre y se marcharon a un pequeño departamento con renta barata que estaba ubicado en el centro. Consiguieron trabajos con mejor paga y decidieron que si querían lograr algo necesitaban estudiar, así que entraron a una carrera técnica para poder dejarla rápido.

Bill cantaba incluso dormido, Tom lo sabía porque dormía con él y lo abrazaba tan cerca que sus respiraciones se mezclaban.
Tal vez era una persona egoísta, porque sólo quería que Bill fuera feliz, pero lo limitaba a estar con él; Bill le había prometido que no lo dejaría aunque si haciéndolo pudiera volverse rico y famoso y cantar para tanta gente como le gustaría que lo escuchara. Se lo había prometido diciendo que no importaba cuantos miles pudieran ser en la audiencia, nunca habría una cantidad suficiente para remplazarlo.

Mendigar por oportunidades no había sido fácil, pero Tom miraba a su hermano y recordaba las horribles palabras de su madre y sabía que había valido cada segundo la pena. Si con ello podía tener a Bill entre sus brazos, tocarlo como él quisiera y escucharlo pronunciar su nombre en la mitad de su aliento; si con ello podía amar a la única persona que le sabía correcto, entonces Tom estaba seguro que había valido la pena. 

3 comentarios:

  1. Para Tom vale la pena, pero lo valdrá para Bill?

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  2. awww fue tan hermoso :´D te felicito ^^
    saludos <3

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  3. Es tan profundo. Hasta me hizo suspirar varias veces. Me hizo recordar a un cortometraje. Me encantó, definitivamente lo guardo. La cruda y maldita realidad esta plasmada en este oneshoot. Definitivamente no me cansaré de leerlo una y otra vez. Joder con la música de fondo, leyendo esto después de haber escrito algo tan triste, esto fue la cereza del pastel. ;O; GOD Mundo trágico. Pero como dice Angie, ¿lo valdrá para Bill? Después de todo él es tan...¡él! Un final abierto, un final realistico, como los que me gustan \o/. Sí, me gusta sufrir xDDD. Valió la pena leerlo :3~.

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