Categoría: slash
Género: angst, romance
Rating: T
Advertencias: travestismo, AU, chan, violencia, prostitución
Resumen: Libertad era su nombre cuando Tom le conoció.
Lucía tacones altos y sofisticados, el cabello largo y negro, suelto, enmarcando sus finas facciones. Aquellos ojos oscuros delineados y recubiertos por pestañas abundantes; una falda corta y una chaqueta de cuero. Sus labios rojos, su maquillaje intenso y el esmalte de uñas gris.
Su verdadero nombre era Bill; y le conoció una noche mientras transitaba por el parque del centro. Le coqueteaba con descaro, le contoneaba su respingado trasero, y le cobraba quinientos billetes.
Era prostituta...
Capítulos: I, II, III, IV
Me hubiese
gustado despedirme de ella.
Hace una semana
Andy me dijo que se iba a estudiar fuera de la ciudad. No debería sorprenderme
porque es un chico mayor y, aunque no podía evitar ponerme triste, me he
sorprendido porque me pidió que me fuera con él.
Yo quería
decírselo a mamá pero, además de que me hubiera matado si se entera que tengo
un novio, no estaba seguro de querer ir realmente. Andy es un gran chico, pero vivir con alguien
es una cosa demasiado grande.
Hoy le he dicho
que sí. Se ha puesto feliz; estaba completamente eufórico hasta que me eché a
llorar frente a él, entonces se ha desconcertado y ha corrido a abrazarme. Mamá
no me quiere volver a ver. Su jefe me atacó mientras estaba completamente
colocado; intentó meterme la mano al pantalón y le patee la cara con fuerza. Le
rompí la nariz y gritó como niña. Fue cómico hasta que mamá salió del baño y
comenzó a gritarme por haberlo hecho… No quiero recordar nada de lo que me
dijo. Papá se fue por mi culpa, porque su relación se desmoronó cuando yo nací.
Yo arruiné su vida…
Me hubiese
gustado despedirme, decirle que hay un chico que me ama y que ella entendiera
como cuando tenía seis y ella venía a mí por las noches porque tenía
pesadillas; decirle que no importa nada, ni sus errores, ni los de papá, yo aún
la quiero. Me hubiese gustado no tener que irme… quedarme a su lado y salir
adelante juntos. Cuidar de ella. Ella necesita que la cuiden. Pero ya no quiere
verme, y yo no soporto los gritos; no quiero estar cerca de ese hombre nuevo,
me da asco y Pavor.
Me hubiese
gustado darle un último beso de buenas noches.
Me hubiese
gustado tener un último abrazo de cumpleaños de su parte.
Ya tengo catorce,
la mamá de Andy ha hecho una enorme tarta de fresas. Esta no sabía a azúcar
como la que tuve a los once; sabía a hogar… pero no al mío.
Salimos de la
ciudad el viernes.
+--+
No podía ser
perfecto después de todo.
Tenemos dos
semanas viviendo juntos. Yo sabía que no todo iba a ser azúcar y miel, pero
francamente esperaba que durara más.
Andy es un gran
chico, pero tener una casa, una escuela y un novio que cuidar, sobrepasaría a
cualquier chico. Porque es un chico… sólo un chico al final.
Su papá fue
estafado la semana pasada, justo cuando pensábamos que todo iría viento en
popa. No debí sentarme a soñar. Andy tuvo que conseguir empleo y ha estado
luchando por una beca de la que sólo le dan esperanzas falsas… ya casi no pasa
tiempo en casa, pero no puedo quejarme de mi soledad, sería descarado. Por lo
menos ya no hay gritos alrededor.
+--+
Ayer, Andy me
gritó…
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