lunes, 29 de octubre de 2012

Freiheit. V {Tokio Hotel}

Pairing: Bill/Tom
Categoría: slash
Género: angst, romance
Rating: T
Advertencias: travestismo, AU, chan, violencia, prostitución
Resumen: Libertad era su nombre cuando Tom le conoció.
Lucía tacones altos y sofisticados, el cabello largo y negro, suelto, enmarcando sus finas facciones. Aquellos ojos oscuros delineados y recubiertos por pestañas abundantes; una falda corta y una chaqueta de cuero. Sus labios rojos, su maquillaje intenso y el esmalte de uñas gris.
Su verdadero nombre era Bill; y le conoció una noche mientras transitaba por el parque del centro. Le coqueteaba con descaro, le contoneaba su respingado trasero, y le cobraba quinientos billetes.
Era prostituta...
Capítulos: I, II, III, IV





Me hubiese gustado despedirme de ella.
Hace una semana Andy me dijo que se iba a estudiar fuera de la ciudad. No debería sorprenderme porque es un chico mayor y, aunque no podía evitar ponerme triste, me he sorprendido porque me pidió que me fuera con él.
Yo quería decírselo a mamá pero, además de que me hubiera matado si se entera que tengo un novio, no estaba seguro de querer ir realmente.  Andy es un gran chico, pero vivir con alguien es una cosa demasiado grande.
Hoy le he dicho que sí. Se ha puesto feliz; estaba completamente eufórico hasta que me eché a llorar frente a él, entonces se ha desconcertado y ha corrido a abrazarme. Mamá no me quiere volver a ver. Su jefe me atacó mientras estaba completamente colocado; intentó meterme la mano al pantalón y le patee la cara con fuerza. Le rompí la nariz y gritó como niña. Fue cómico hasta que mamá salió del baño y comenzó a gritarme por haberlo hecho… No quiero recordar nada de lo que me dijo. Papá se fue por mi culpa, porque su relación se desmoronó cuando yo nací. Yo arruiné su vida…
Me hubiese gustado despedirme, decirle que hay un chico que me ama y que ella entendiera como cuando tenía seis y ella venía a mí por las noches porque tenía pesadillas; decirle que no importa nada, ni sus errores, ni los de papá, yo aún la quiero. Me hubiese gustado no tener que irme… quedarme a su lado y salir adelante juntos. Cuidar de ella. Ella necesita que la cuiden. Pero ya no quiere verme, y yo no soporto los gritos; no quiero estar cerca de ese hombre nuevo, me da asco y Pavor.
Me hubiese gustado darle un último beso de buenas noches.
Me hubiese gustado tener un último abrazo de cumpleaños de su parte.
Ya tengo catorce, la mamá de Andy ha hecho una enorme tarta de fresas. Esta no sabía a azúcar como la que tuve a los once; sabía a hogar… pero no al mío.
Salimos de la ciudad el viernes.

+--+ 

No podía ser perfecto después de todo.
Tenemos dos semanas viviendo juntos. Yo sabía que no todo iba a ser azúcar y miel, pero francamente esperaba que durara más.
Andy es un gran chico, pero tener una casa, una escuela y un novio que cuidar, sobrepasaría a cualquier chico. Porque es un chico… sólo un chico al final.
Su papá fue estafado la semana pasada, justo cuando pensábamos que todo iría viento en popa. No debí sentarme a soñar. Andy tuvo que conseguir empleo y ha estado luchando por una beca de la que sólo le dan esperanzas falsas… ya casi no pasa tiempo en casa, pero no puedo quejarme de mi soledad, sería descarado. Por lo menos ya no hay gritos alrededor.

+--+

Ayer, Andy me gritó… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario