Categoría: slash
Género: drama
Rating: K+
Resumen: No necesito ni quiero saber cómo sería la vida sin ti. Eres mi hermano pequeño... ese que está ahí desde antes siquiera saber lo que era el "ahí", "cuándo", "cómo", "dónde".
¡Eres mi jodido
hermano pequeño! ¡Tenemos la misma jodida cara! Te siento aquí, Bill... incluso
más allá del corazón, más allá del poder golpearte y detestarte cuando haces
cosas estúpidas.
Más allá de
cuando no me escuchas y sufres. Más allá de consolarte cuando estás mal. Más
allá de siquiera pensar en ti, no necesito siquiera pensar en ti ¡Ya estás ahí,
Bill! Todo el tiempo, en cada suspiro, en cada paso, cada susurro, cada sombra,
cada rayo de luz, y los momentos de oscuridad. Cada roce y sentimiento
agradable; cada herida y cada grito de dolor.
No necesito ni
quiero saber cómo sería la vida sin ti. Eres mi hermano pequeño... ese que está
ahí desde antes siquiera saber lo que era el "ahí",
"cuándo", "cómo", "dónde".
Tenemos la misma
jodida cara, aunque algo dentro nos haga empeñarnos en lucir diferentes, tú
sabes que son mis ojos los que ves, porque yo sé que son los tuyos los que
miró. Dime cuántas veces me has escuchado cuando ríes, y te diré la cantidad de
veces que te miro en el espejo.
Eres mi hermano,
mi sangre, mi ADN, mi vida, mi piel, mi sonrisa, mi aire, mi agua, mi vista, mi
tacto, mis lágrimas, mi andar, mi voz, oído, mi voluntad, mi todo. Lo eres
jodidamente todo, Bill. Cada partícula que rodea mi existencia.
No puedo librarme
de ti, porque venías en el mismo maldito paquete. ¡Y que el mundo se joda,
tampoco quiero hacerlo! No quiero librarme de ti ni vuelto a nacer.
Aunque camines en
tacones y yo al ras del suelo, sabes que tenemos los mismos pies y vamos por el
mismo sendero.
Aunque te pintes
los ojos y mis pestañas sean más largas, sabes que miramos los mismos
horizontes.
Aunque tus uñas
sean largas y a mí puedan incluso llegar a dolerme los dedos por falta de
protección sobre ellos, sabes que tenemos el mismo tacto.
Si me preguntan
dónde estoy, les diré el lugar en que te encuentras.
Sigo el ruido de
tus tacones, Bill, y no te enojes conmigo porque sabes que lo amo. Que no puedo
andar si no los escucho delante, y que tomaré tu mano para no perder el camino;
aunque no sea necesario, no te puedes deshacer de mí y lo sabes.
Si intentas huir,
yo estaré justo en el lugar al que decidas llegar, y no me mires así, carajo, te
lo digo sólo por si es que acaso llegas a pensarlo.
Sé que hay días
en que me detestas... no finjas demencia, hay días en que yo quiero un poco de
soledad también. Pero no estamos hechos para estar solos ¿cómo podría ser si te
siento en cada rincón de mi cuerpo?
Deja el cabello
así suave, me gusta cómo se ve; y no te rías si lo traigo suelto, es la falta
de tiempo.
Hey, Bill... sé
que eres un bastardo, pero igual te quiero. Eres mi hermano pequeño. Mi jodido
hermano pequeño.
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